Hoy os ofrezco un plato sencillo y exquisito. Tampoco lleva muchos ingredientes.

Se puede tomar en frío o en caliente, pero como los días están de lluvia y frío, recomiendo comerlo en caliente.





2.-Picamos los otros 2 calabacines. En un cazo ponemos agua a calentar con agua y una hoja de laurel. Cocinamos durante 10 minutos la verdura, hasta que este aldente. Las escurrimos bien y reservamos.

3.- Precalentamos el horno a 180ºC. Batimos con el brazo eléctrico en un bol, el queso crema con los huevos. Salpimentamos y le añadimos un poco de nuez moscada.
Incorporamos a la mezcla los calabacines cocinados y los tacos de jamón. Mezclamos todo bien. Vertemos la masa en la fuente que hemos encamisado con los calabacines. Cerramos los borde, y cubrimos el pastel con unas laminas de calabacín. Cocinamos el pastel 30 minutos en el horno. Dejamos templar y desmoldamos.
Servimos caliente y decorado con una ramita de hierbabuena  o cualquier otra planta aromática. Acompañamos con una cuchara de crema balsámica de vinagre de módena.
Si queremos tomar este pastel frío, lo guardamos en la nevera un par de horas, hasta el momento de servir. Podemos cambiar el jamón serrano por jamón de pavo, jamón cocido o unas gambas peladas y cocinadas en una sartén con aceite unos minutos.


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